Primeros 1000 días

Vacunaron contra el sarampión en el CAM


Las estrategias de vacunación se refuerzan ante la situación epidemiológica mundial en relación a la contagiosa enfermedad. Se aplicaron cerca de 200 dosis de vacuna triple viral.

Durante la jornada del jueves 17 de octubre, se vacunaron cerca de 200 personas que trabajan en los edificios del Centro Administrativo Ministerial–CAM con la vacuna que protege contra el sarampión, entre otras enfermedades.

“La situación mundial en relación a la enfermedad se agrava y evitar el sarampión depende de todos”, dijo Araceli Gitlein, referente de Inmunología, y agregó que “la vacunación es la aliada fundamental y es necesario que los niños de 12 meses a cuatro años tengan una dosis de vacuna triple viral (que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas); mientras que los de cinco a 54 años, tienen que acreditar dos dosis de vacuna doble o triple viral; y los nacidos antes de 1965 no deben recibir la vacuna, porque se considera que han estado en contacto con el virus”.

En las últimas semanas se han realizado jornadas de vacunación en distintos lugares estratégicos como terminales de ómnibus, pasos fronterizos y aeropuertos; además, los establecimientos sanitarios también están trabajando junto al personal de salud, para asegurarse de que todos estén protegidos.

En la jornada de vacunación en el CAM, las vacunadoras informaron a las personas sobre la situación mundial y la importancia de mirar los registros de vacunación de los familiares para completar esquemas si fuera necesario. Además se indicó que los que necesitan aplicarse la segunda dosis, deben acercarse a los vacunatorios dentro de un mes, para recibir otra dosis y así lograr una protección efectiva. 

Del mismo modo, se invita a la comunidad a acercarse a centros de salud y hospitales para de la provincia para consultar y aplicarse las dosis necesarias.

El sarampión es una enfermedad viral potencialmente grave y muy contagiosa porque se propaga fácilmente cuando una persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por estar en contacto con cualquier objeto contaminado. La única forma de prevenir la enfermedad es la vacunación adecuada.