Primeros 1000 días

Trabajar para garantizar el acceso y los derechos de las personas


El gobierno de la provincia del Neuquén, a través del ministerio de Salud y Desarrollo Social, informa sobre el funcionamiento de la Junta Coordinadora para la Atención Integral de la Persona con Discapacidad (JUCAID). Un equipo interdisciplinario que crece a nivel central y que, paulatinamente, expande el acceso a las Juntas Evaluadoras en varias zonas de la provincia, mediante un trabajo coordinado con distintos municipios.

Noemí Navarrete, coordinadora de la JUCAID explicó “estamos tratando de llegar a la persona con discapacidad de la mejor manera posible, hablando sobre sus derechos en todos los aspectos, desde el Certificado Único de Discapacidad –conocido como CUD– en el marco de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, porque queremos que la persona esté instruida sobre sus derechos, el acceso al trabajo, las normativas vigentes y las formas de manejarse”.

La JUCAID es el órgano de aplicación de la Ley Provincial N°1.634 de Protección Integral para la Persona con Discapacidad; entre sus funciones está la de gestionar y realizar evaluaciones  para certificar la discapacidad de la persona y emitir el CUD, por lo que trabaja en concordancia con el Servicio Nacional de Rehabilitación, que es el organismo responsable de la confección y publicación de las normativas de evaluación, la certificación de discapacidad y la capacitación a las juntas evaluadoras del país.

“Todo el tiempo hay demanda para evaluar, porque con el CUD se accede a una serie de derechos y beneficios en materia de salud, educación, transporte y trabajo, entre otros ámbitos”, relató Navarrete y comentó “tenemos 18.000 personas que han acreditado discapacidad en la provincia del Neuquén; 8.000 son de la ciudad de Neuquén y 10.000 de las demás localidades. Esto representa alrededor del  2,9%  de la población de la provincia”.

La coordinadora de la junta explicó que dentro de esas 18.000 personas hay diversas patologías, porque es muy amplio el espectro en cuanto a lo que evalúan las juntas y las normativas vigentes.

Juntas evaluadoras

Son equipos conformados por un médico, un trabajador social y un psicólogo; también pueden formar parte de este equipo los kinesiólogos y otras especialidades médicas.

Fortalecer los equipos de trabajo es una tarea permanente. Recientemente se incorporaron nuevos profesionales médicos a la JUCAID y se comenzó a trabajar en conjunto con los hospitales del Sistema Público de Salud, para que algunos profesionales sean designados y puedan cumplir funciones en las Juntas Evaluadoras, una vez por semana.

“Esto fortalece nuestros equipos y permite la incorporación de especialistas a las juntas; vamos a comenzar como prueba piloto en la ciudad de Neuquén, y luego, en función de los resultados, lo haremos extensivo a otras localidades”, comentó Navarrete.

En este momento, la Junta Evaluadora Central, tiene tres equipos evaluadores. Además, en el último año, con el objetivo de facilitar el acceso para todas las personas, se comenzaron a conformar juntas en varias localidades de la provincia.

A la Junta Evaluadora Central, que está en la ciudad de Neuquén, se sumaron las Juntas Evaluadoras de Cutral Co–Plaza Huincul, Zapala, Junín de los Andes y San Martín de los Andes. Además, se está avanzando en la conformación de un equipo para la Junta Evaluadora de Loncopué  y se proyecta conformar una en Chos Malal.

Al mismo tiempo, en unos meses, se espera retomar la propuesta de llevar la Junta Evaluadora Central a los barrios de la ciudad de Neuquén, en jornadas especiales de trabajo en diversos espacios públicos de la capital provincial. Como así también, retomar una iniciativa que se orientaba a brindar atención a demanda en la sede central de Elordi 942 de la ciudad de Neuquén.

Por el momento, la persona interesada debe solicitar turno y entregar la documentación solicitada para ser evaluada por una junta; cada equipo determina si se acredita la discapacidad o no.

“Para esto, la junta evalúa en función a normativas nacionales, se tienen en cuenta las secuelas que deja una patología;  los profesionales están capacitados y aprobados  por el Servicio Nacional de Rehabilitación y en función de eso se acredita la discapacidad de la persona”, detalló Navarrete y agregó que el CUD se otorga por diez años y, en algunos casos, “el certificado viene con un informe del profesional en el que se indica que la patología ha dejado secuelas, pero que son mínimas, y entonces se otorga el certificado por un año, para volver a evaluar a esa persona al año siguiente y ver si se presentan mejorías, retrocesos o si se sostienen las condiciones”.

Durante mucho tiempo, en la provincia se estregaron certificados provinciales, por lo que la actual gestión tiene como meta la actualización de esos certificados que aún están en circulación. “Necesitamos actualizar unos 2.300 certificados provinciales para otorgarles el CUD a esas personas”, dijo Navarrete y destacó que el Certificado Único de Discapacidad que se entrega ahora “es un documento público de validez nacional, inviolable e intransferible, que cuenta con número único, código de barras y logo institucional”.

El trabajo se hace día a día. “Estoy muy contenta con la tarea de todo el personal de la JUCAID, todos los que se han sumado, todas las tareas que realizamos, las mejoras que se han logrado de múltiples maneras, desde los espacios, los equipamientos e insumos, la organización de las tareas y demás”, expresó Navarrete y comentó que en los últimos meses “se ha trabajado en la organización de los legajos personales, que contienen la historia de las personas que han sido evaluadas”.

Al respecto, Navarrete menciona que “se destinó un espacio para esto y hay dos personas a cargo de esta tarea. También surgieron diversas ideas en relación a la organización de la información y a la creación de un sistema informático para la JUCAID, para modernizar el sistema de carga de datos e incorporar mecanismos de seguridad para proteger los datos”.