Primeros 1000 días

Prevenir la intoxicación con monóxido de carbono


Al 30 de junio se han notificado 135 casos en toda la provincia. Es fundamental mantener los ambientes ventilados.

El ministerio de Salud, junto a otras instituciones provinciales, trabaja en la prevención y sensibilización de la población, especialmente en esta época de bajas temperaturas.

Actualmente, está en marcha una campaña de difusión en medios de comunicación, vía pública y redes sociales, que brinda consejos para que la comunidad evite las intoxicaciones mediante acciones sencillas, tales como mantener una ventana abierta para garantizar la ventilación, ya que durante este periodo se utilizan medios de calefacción y cocción que son fuentes de monóxido de carbono.

La titular de Salud, Andrea Peve, expresó “es lamentable que cada año tengamos estos casos que nos siguen preocupando, porque tiene que ver con las conductas particulares, donde cada uno en su familia debe ser responsable de que no se produzcan”, y agregó “justamente la campaña visibiliza los riesgos y dá recomendaciones para que nos podamos anticipar a una intoxicación. Para nosotros cada persona es importante y queremos prevenir estas situaciones”.

Según la dirección provincial de Epidemiología de la subsecretaría de Salud y el Área de Toxicología del hospital Castro Rendón, en la provincia del Neuquén –al 30 de junio del año 2019– se han notificado 135 casos en toda la provincia. Para la misma fecha los casos notificados en años previos fueron: 144 en 2018; 115 en 2017 y 122 en 2016.

El monóxido de carbono es el producto de la combustión incompleta del gas (de red, garrafa, etc.) y cualquier otro combustible orgánico (leña, querosén, nafta, plásticos, etc.). Se origina por el mal funcionamiento de los artefactos –calefón, termotanque, estufas, cocina, grupo electrógeno, estufas de querosén, caños de escape de vehículos en lugares cerrados– y se acumula rápidamente en lugares con poca ventilación.

Las medidas preventivas fundamentales están dirigidas a evitar o corregir los factores mencionados y asegurar la adecuada ventilación de espacios cerrados.

El monóxido de carbono no es detectable mediante los sentidos, porque no tiene color, olor, sabor ni es irritante. Los síntomas de intoxicación pueden ser: dolor de cabeza, mareos, visión borrosa, zumbidos en los oídos, dificultad para concentrarse, convulsiones, desmayo, dolor de pecho, falta de aire, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, dolor abdominal, debilidad y/o dolor muscular, llanto constante, rechazo del alimento, succión débil (niños y lactantes), entre otros.

Ante la sospecha de intoxicación, es importante retirar urgente a la persona hacia un lugar ventilado, abrir puertas y ventanas, y pedir ayuda de inmediato llamando al 107 o concurriendo al hospital, centro de salud o clínica más cercana.

El tratamiento adecuado es el oxígeno a altas concentraciones y aplicado oportunamente, evita complicaciones y secuelas que pueden aparecer varias semanas o meses después.