Primeros 1000 días

Día de la Obstetricia y de la Embarazada


El gobierno de la provincia del Neuquén, a través del ministerio de Salud y Desarrollo Social, informa que el 31 de agosto es el Día de la Obstetricia y de la Embarazada. En los establecimientos de Salud de la provincia se atienden embarazos de bajo, mediano o alto riesgo. La atención y el seguimiento se realiza en centros de salud y hospitales, de acuerdo a las necesidades particulares.

“Al referirnos a las embarazadas y las familias de hoy,  no podríamos hablar de una generalidad”, explica Elizabeth Puentes, licenciada en Obstetricia del Hospital Heller,  y agrega “cada una de ellas es especial, cada una vive su embarazo como puede y no siempre como quiere, hay diversas situaciones familiares, hay mucha más problemática social que hace 10 años, hay más violencia en sus entornos, hay precariedad laboral, deserción escolar y mucho consumo de sustancias”.

Por toda esta realidad social que se vive “es importantísimo el trabajo en equipo interdisciplinario y la incorporación de la figura del licenciado en obstetricia, que enriquece y mejora la calidad de la atención perinatal y según la OMS es el personal idóneo y apto para el trabajo con las mujeres y sus familias”, dice Puentes.

En el sistema Público de Salud de la provincia del Neuquén, los equipos de los servicios de Obstetricia o de Tocoginecología están conformados por tocoginecólogos, licenciados en obstetricia, el plantel de enfermería y agentes de salud que hacen al trabajo en la institución, como son el personal de maestranza, gestión de pacientes y estadística, entre otros.

Puentes comenta que hoy “se está trabajando mucho para concientizar al equipo de salud en esto de devolver a la mujer y su familia el protagonismo en el nacimiento de sus hijos, respetar los tiempos fisiológicos del parto, no intervenir ni medicalizar si no hay una  causa que lo justifique, respetar la ley de parto humanizado, brindando la información, la contención y todo lo necesario para que ese bebé que llega, reciba una bienvenida amorosa, en un ambiente cálido, seguro y sin maltratos de ningún tipo”.

Son muchos los ejes en los que se está trabajando para lograr las denominadas Maternidades Centradas en la Familia. Algunos ejes de acción son: que las salas de internación sean amigables y respetuosas de las familias; que  las embarazadas tengan los turnos para los controles prenatales sin necesidad de largas filas o de horarios específicos; y que se incorpore al grupo de voluntarias al trabajo con la maternidad, entre otros.

Conocer aporta nuevas herramientas

Las visitas al sector del Centro Obstétrico del Hospital Heller se realizan desde hace mucho tiempo vinculadas al Taller de Preparación para la Maternidad y Paternidad. Como parte de esa actividad y hacia el final del ciclo se realiza un recorrido por el área de Maternidad o Centro Obstétrico.

“Se sabe que familiarizar a la embarazada y a su familia con el lugar en el cual se internará para su trabajo de parto y parto, este reconocimiento del  espacio físico, ayuda a disminuir los temores  y por supuesto el trabajar con sus pares y la información recibida, aporta y empodera a las mujeres”, dice Puentes y comenta que  desde hace un tiempo, desde los centros de salud Almafuerte y San Lorenzo Norte, se sumaron a la iniciativa.

De esta manera, los equipos junto a las embarazadas y sus familias, son trasladados al hospital y realizan el recorrido, que resulta una oportunidad para conocer el lugar, los equipos de salud y realizar múltiples consultas.

Potenciar un trabajo esencial para acompañar un momento especial

Durante el año hay otras fechas en las que también se trabaja y reconoce a los equipos de salud que participan en este evento tan especial: el nacimiento.

En 2004 fue incluida a los calendarios de salud la Semana Mundial del Parto Respetado, una semana en el mes de mayo que se dedica a promover los derechos, el respeto y el acompañamiento de las personas durante el parto y el nacimiento.

A esa semana se suma el Día de la Obstetricia y la Embarazada que se celebra desde 1962 y fue establecido en el marco del Segundo Congreso Interamericano de Obstétricas, realizado en Lima (Perú). La fecha elegida fue el 31 de agosto, día de San Ramón Nonato, patrono de las parturientas, los recién nacidos y las parteras.