Primeros 1000 días

Consejos para cuidarse ante la ola de calor


Para prevenir problemas de salud vinculados a las altas temperaturas se recomienda hidratarse, saber identificar un golpe de calor y protegerse del sol. 

Los pronósticos meteorológicos anticipan que las temperaturas altas continuarán en la región, por lo que es fundamental tener precaución y cuidado, principalmente con bebés, niños, niñas y personas mayores o con enfermedades crónicas. 

Para disfrutar del verano sin correr riesgos es importante prestar atención a estos tres puntos principales:

  1. Hidratación: consumir abundante agua fresca, evitar las bebidas alcohólicas o con cafeína (gaseosas, té, café), ya que dificultan la eliminación de líquidos, y comer frutas y verduras (siempre bien lavadas). En los y las bebés, la lactancia materna favorece la hidratación, por lo que se aconseja aumentar la frecuencia y recordar que se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad y luego, continuar hasta los dos años, junto a una alimentación complementaria adecuada.
  1. Identificación de un golpe de calor: Los signos para reconocer un golpe de calor son temperatura corporal elevada, aceleración del pulso, dolor de cabeza, piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor), mareos y náuseas. Durante un golpe de calor, el cuerpo es incapaz de regular su temperatura por lo que esta se eleva rápidamente, el mecanismo del sudor falla y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse. Para ayudar a una persona con estos signos hay que llevarla a un lugar fresco y a la sombra, y comenzar a enfriar su cuerpo con agua para bajar la temperatura. Ante la persistencia de los síntomas, solicitar ayuda al equipo de salud a través del número de teléfono 107.
  1. Protección solar: Evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16. Durante el resto de la jornada, utilizar cremas protectoras; usar lentes de sol; gorras o pañuelos para resguardar cabeza, ojos y orejas, y ropa clara y fresca.

Además, para prevenir otros problemas de salud se recuerdan recomendaciones como: consumir agua potable; respetar la cadena de frío de los productos de consumo que la requieren; realizar actividades acuáticas seguras, ante la supervisión de adultos (en piletas de lona, fuentones, piscinas, canales, ríos y lagos) para evitar lesiones graves y ahogamientos; evitar el consumo de alcohol y las comidas abundantes antes de ingresar al agua.

Es necesario resaltar que la pandemia no terminó, por lo que tanto en espacios abiertos como cerrados, es necesario utilizar barbijo, mantener la distancia física de dos metros entre personas y lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón. En espacios cerrados es fundamental sostener la ventilación natural de los ambientes.