La importancia de prevenir
El ministerio de Salud recuerda que mantener una alimentación saludable y realizar los controles médicos son clave para evitar el cáncer de colon y recto –o colorrectal– que es una de las principales causas de muerte en el país. Cada 31 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer Colorrectal, y en la ciudad de Neuquén se realizarán las V Jornadas Oncológicas Hospitalarias, Cáncer Colorrectal y Hepatocarcinoma del 9 al 11 de abril.
El cáncer de colon y recto o colorrectal (CCR) es el tumor maligno que se desarrolla en la última porción del tubo digestivo (el intestino grueso), que está compuesto por el colon y el recto, y se produce como consecuencia de una compleja interacción de factores hereditarios y ambientales.
El CCR se encuentra entre los de mayor incidencia y mortalidad tanto a nivel mundial como en Argentina, donde es el segundo cáncer más frecuente del total de casos en ambos sexos, detrás del cáncer de mama.
Según cálculos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (International Agency for Reseach on Cancer, IARC), en Argentina se registraron 13.558 nuevos casos en 2012, de los cuales 7.237 fueron en hombres y 6.321 en mujeres. El CCR causa aproximadamente 8.000 muertes por año en Argentina, ubicándose detrás del cáncer de pulmón, con 9.273 muertes, y precediendo al cáncer de mama que produce 5.700 defunciones cada año.
En más del 80% de los casos de esta enfermedad aparece primero un pólipo (un crecimiento anormal de las células de la pared interna del intestino grueso) denominado adenoma, que puede crecer lentamente durante más de 10 años y puede, eventualmente, transformarse en un cáncer colorrectal.
Cuando ya se desarrolló el cáncer, inicialmente el tumor se localiza en la pared del intestino (fase temprana) y si no se detecta y se trata a tiempo puede diseminarse hacia ganglios linfáticos u órganos vecinos o a distancia (hígado, pulmón), dando lugar a las llamadas metástasis, lo que constituye las fases avanzadas de la enfermedad.
Más del 90% de los cánceres colorrectales se producen en personas mayores de 50 años y el 75% de estos tumores se desarrollan en la población general, es decir, sin factores hereditarios que incrementan su riesgo, mientras que el 25 % restante se produce en individuos con antecedentes personales o familiares que aumentan su riesgo. Estos grupos de mayor riesgo deben ser controlados de manera diferencial ya que requieren exámenes periódicos adecuados al riesgo individual.
La importancia de prevenir
Conocer los factores de riesgo y síntomas, así como incorporar hábitos saludables a nuestra vida, son importantes para contribuir a la prevención y diagnóstico precoz del cáncer colorrectal. Hay que tener en cuenta los antecedentes familiares de cáncer de colon o de recto, antecedentes de pólipos, si se padece enfermedad inflamatoria crónica de los intestinos, una alimentación inadecuada y poco saludable (alimentos ricos en grasa y colesterol), el consumo excesivo de alcohol, y tabaquismo.
Hay dos formas de prevenir el cáncer colorrectal: por un lado, mediante la práctica de estilos de vida saludable incorporando una alimentación rica en frutas y verduras con bajo contenido en grasas, practicar ejercicio físico regularmente, evitar el consumo de tabaco y la ingesta excesiva de alcohol.
Por otra parte, se recomienda que las personas sin antecedentes personales o familiares de CCR se realicen a partir de los 50 años -y hasta los 75 años- un test de sangre oculta de materia fecal de manera anual y, en caso de producirse un resultado positivo, se hagan una colonoscopía.
Los síntomas más comunes de la enfermedad son: cambios en la forma habitual de evacuar el intestino, sangrado en la defecación, dolores abdominales o rectales frecuentes, anemia, pérdida de peso sin razón conocida. Ante cualquiera de éstos es importante consultar con el médico.
La detección precoz es clave
Detectar la existencia del cáncer de colon en una fase inicial aumenta las posibilidades de curación. Existen diferentes tipos de tratamientos para eliminar o contener el cáncer de colon, dependiendo de la salud del paciente, la ubicación, el tamaño y etapa del tumor. Una opción es la cirugía, que consiste en la extirpación del tumor y de los ganglios linfáticos cercanos al mismo. El tratamiento con quimioterapia implica la incorporación de medicación por vía endovenosa o por vía oral, teniendo ambas la misma eficacia.
Actualmente se destacan las terapias de anticuerpos monoclonales, drogas logradas en base a ingeniería genética, que permiten tratar el cáncer a través de un mecanismo más selectivo que ataca únicamente las células malignas, y preserva las que están sanas. Por su mecanismo de acción, estos tratamientos han mostrado una mayor sobrevida, en combinación con quimioterapia.
Jornadas Oncológicas
En el marco del Día Mundial de la Prevención del Cáncer Colorrectal, se desarrollarán del 9 al 11 de abril las V Jornadas Oncológicas Hospitalarias. Cáncer Colorrectal y Hepatocarcinoma denominadas De la biología molecular al tratamiento del cáncer.
Son organizadas por los Servicios de Oncología y Cirugía del Hospital Provincial Neuquén y se harán en el auditorio del Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén.
La inscripción es libre y gratuita. Todos aquellos interesados deben comunicarse al Servicio de Oncología a los teléfonos: 0299-449-0853 o al correo electrónico: azwenger@hospitalneuquen.org.ar
En esta oportunidad participaran destacados disertantes tanto del Instituto Oncológico Ángel H. Roffo, Htal Aleman e Italiano de Bs. As. como prestigiosos investigadores de la Universidad Nacional de La Plata y de la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca.
Asimismo, se contará con una jornada destinada especialmente a Cuidados Paliativos, Enfermería y a la Comunidad en general donde se abordarán temas respecto al cuidado del paciente con esta patologia.
Equipo de Comunicación
Ministerio de Salud